Creo que en esta entrada, poco tengo que decir, solo darles las gracias por su colaboración, ya que ellos van a formar parte de Cadizfornia Swell, solo espero estar a la altura y poder plasmar tanta dedicación y entrega en imagenes.
En el año 2006, Jesús Borrego y Ana Gonzalo (especialistas en terapia acuática y surfistas), comenzaron a desarrollar, en las playas de Cádiz, un programa terapéutico que se centrase en el surf, para el tratamiento de las personas con autismo.
Con una experiencia de más de 15 años de trabajo desarrollado en las piscinas, conocían bien las posibilidad de crecimiento personal que supone el medio acuático en todos los aspectos relacionados con el desarrollo, para todas aquellas personas que tienen necesidades especiales, pero como surfistas, sabían que este deporte da un toque especial a cualquier interpretación que pueda hacerse sobre las actividades acuáticas.
La vivencia que supone al cuerpo en su globalidad el hecho de desplazarse sobre las olas, subidos a una tabla, con el cuerpo como único recurso para jugar con la gravedad, es inigualable. El Hecho de tomar decisiones que organicen respuestas para ajustarnos a la fuerza de la ola, como un vector perfecto, capaz de asimilar toda su energía para, finalmente, reportarnos bienestar físico y emocional, es algo que hace entender al surf como una actividad diferente y muy especial. Algo que supone ser y estar atento a la realidad que te rodea, tomar conciencia absoluta de quien eres, y de donde estás.
Algo así, aunque a priori podía parecer muy dificultoso, resulta que podía ser una clave para que las personas con mas dificultades, reaccionasen y sacasen todo su potencial de capacidad, generalizándolo de esa manera al resto de demandas que existen en sus vidas. Algo así había que adaptarlo para las personas que más dificultades presentan para poder adaptarse a la vida en general.
Durante los dos primeros años se aplicaron todos los métodos de trabajo para el desarrollo de habilidades adaptativas, corporales, mentales y sociales, y se desarrollaron nuevos protocolos de seguridad, para hacer que el surf resultase una experiencia asequible, comprensible y asimilable desde el principio. Inicialmente se trabajo con un sólo chico con autismo ( que fue el que les hizo pensar en poder desarrollar este proyecto ), para posteriormente ir ampliando los grupos de trabajo, no ya sólo al trastorno autista, sino a otros síndromes y trastornos.
La búsqueda del equilibrio entre las demandas que el surf supone, y los recursos iniciales de estas personas, llevaron al desarrollo del programa de surf adaptado, y tras él, a la aparición de la asociación Sólo Surf, pionera en la aplicación del surf como experiencia terapéutica.
Actualmente la asociación Sólo Surf trabaja para más de ochenta familias de Cádiz y su provincia, contando con mas de cuarenta monitores de apoyo. Desarrollan diferentes programas de surf adaptado a las necesidades de niños, jóvenes y adultos con necesidades especiales, como las personas con Autismo o con Síndrome de Down, entre otros grupos diagnósticos, con resultados muy positivos en materia de ocio, deporte e integración y es que, gracias al surf, estas personas llaman la atención por lo que hacen, resultando imperceptible para los demás cualquier otra valoración que de ellos se pueda hacer.
“ Como terapeuta y especialista en hidroterapia y actividad acuática terapéutica y del comportamiento, puedo decirte que es muy interesante observar como este deporte, adaptado, funciona realmente para trabajar las necesidades diagnósticas de estas personas. Reúne condiciones muy especiales y completas para tratarlos y mejorar su pronóstico y evolución. ”
“ Como surfista, te digo que es alucinante verlos. Tenemos muchos grupos, pero algunos casos resultan particularmente increíbles. En este sentido los niños con autismo con edades de entre 5 y 8 años, son maravillosos. Haciendo surf pasan directamente a ser lo que son, niños. Son surfistas. Todos los problemas de comprensión y de conducta que manifiestan habitualmente desaparecen. Les encanta, lo necesitan igual que nosotros. El surf permite que estos niños se expresen de modo normalizado, aprendan a relacionarse y a jugar, algo realmente difícil de hacer con los métodos tradicionales que son utilizados en las terapias convencionales. ”
“ Casos entrañables, como el de una mujer con Síndrome de Down, que ahora tiene 49 años que empezó con nosotros hace tres, cuando padecía un trastorno neurodegenarativo que ha conseguido superar. Ella es todo un ejemplo de superación para cualquiera de nosotros, como surfistas, y como personas. ”
Texto - Fotos:
Jesús y Ana - Surf Terapéutico
Para mas información : Asociación SOLO SURF - Centro de Surf Terapéutico
4 comentarios:
si señor!
GENIAL!!
Una entrada estupenda.
En este tipo de actividades es donde se aprecia el verdadero valor humano.
Muy buenas fotos.
Una maravilla de entrada Lucas. Este gente se merece todas las ayudas posibles y no las que dan al maldito futbol base..
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