En la nueva revista de moda de El País 'S', se publico una fotografía de la ministra de Defensa Carme Chacón, posando de forma sospechosa y antinatural.
En la fotografía, se ve a la ministra posando con las piernas "cruzadas", pero si nos fijamos en los pies, el derecho está donde debería estar el izquierdo y viceversa.
Los Fotógrafos que firman la imagen, Ximena Garrigues y Sergio Moya, explican que «aunque pueda parecerlo, la pierna derecha no está cruzada sobre la izquierda. De hecho, es la pierna derecha la que pasa por detrás de la izquierda».
En el detalle el original y el posterior retoque de reconstrucción que le di a su pierna para simular la explicación de los fotógrafos. Dejando ver por donde se posaría la mano, aprox.La revista, en un alarde de originalidad, nos intenta explicar gráficamente, cómo posar a lo Carme Chacón.
Podemos ver que la zona del "muslo" carece de sombras lógicas y de cualquier tipo de textura. Clonado chapucero a mas no poder.Este intento de despejar dudas, no hace mas que empeorar su credibilidad. ya que podemos comparar las dos imágenes y darnos cuenta que la becaria de turno ( con unas piernas bastante bonitas ), tiene una pose natural donde el tiro de luz despistado, no le crea ningún tipo de sombra oleosa, y con las rodillas emparejadas casi deja al descubierto una parte de su anatomía que seguro querría ocultar.
Sin embargo, en la foto de la ministra, la supuesta rodilla izquierda, esta bastante mas por encima de la derecha, así que si en la becaria, casi adivinamos sus encantos ocultos, me imagino que en el original dejaba al aire una zona excesiva de muslo, no apta para ministras de defensa, y mas como esta el patio.
Hay gente que especula con que combinaron dos fotos, que si le pusieron los pies de otra, que si la ministra es muy flexible... ( es lo que sostiene Diego Areso, director de Arte de Condé Nast )...
Yo me niego a pensar que un fotógrafo, ya sea Sergio o Ximena ( que no los conozco ), pueda maltratar y entregar una imagen en ese estado, tiene toda la pinta de un tijeretazo de protocolo, y que el becario que saco la foto de como se sienta una ministra con su iPhone, le tapo medio muslo de forma mas que chapucera, sin respetar sombras ni texturas, con escaso sentido común y una falta de visión importante.
Vamos: Cagada monumental
PD: Es el riesgo que corremos los fotógrafos cuando entregamos las fotos a una editorial, que el editor de turno en un alarde de originalidad puede hacer lo que le de la gana, jugando a ser creativo. No hace mucho, en una publicación nacional modificaron de forma espantosa una foto mía, que gracias a dios no esta firmada, pero sufro en silencio.
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